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micolumna

Es el desempleo, tíos.

Es el desempleo, tíos.

Paul Krugman, en el New York Times escribe un artículo titulado, la distracción fatal, http://www.nytimes.com/2011/09/05/opinion/the-fatal- refiriéndose a la clase política de su país, sólo preocupada por el déficit y olvidadiza de su nivel de paro. Si escribe esto de los EEUU, con una política de austeridad bastante reciente y suave y un paro por debajo del 10%, ¿qué habría que decir de la clase política española, metida en salvajes recortes presupuestarios y con un nivel de paro del 21%!!!!!!!?

 Si el desempleo se reduce, aumentará la demanda interna y las compras se reactivarán y se generará más empleo. Pero nadie habla de esto.

 Si el desempleo se reduce se reducirá el déficit público porque se reducirán las prestaciones y subsidios por desempleo, se incrementarán las cotizaciones a la Seguridad Social, aumentarán los pagos de IRPF y como habrá más poder adquisitivo, aumentará la recaudación por IVA. Menos gastos, más ingresos.

 Y sí, si baja el desempleo aumentará la confianza de los inversores y acreedores internacionales en la economía española, primas de riesgo incluidas, con independencia de que nuestra deuda sea de un 60 o un 62% del PIB. No nos penalizan ahora mismo por estar endeudados, nos penalizan porque piensan que no nos recuperaremos y no podremos devolver lo prestado.

 En cambio, si se recorta indiscriminadamente el déficit público, la economía se contrae y se incrementa el desempleo, porque muchos trabajadores eventuales del sector público irán a engrosar las listas del paro y las empresas proveedoras con la Administración verán caer sus pedidos y tendrán que despedir personal. Luego se produce otra vez el círculo vicioso: más paro, más prestaciones, más subsidios, menos IRPF, menos iva. Y sí, lumbreras de Bruselas y Frankfurt, la reducción del déficit supondrá una mejora crediticia hasta, el siguiente dato de paro, donde la confianza de los inversores volverá a desplomarse.

 El argumento de que Alemania con estas medidas ha funcionado es mentira. Alemania inició las reformas estructurales una vez que había salido de su crisis. Para salir de ella tiró de déficits diversos, saltándose el pacto de estabilidad y su porcentaje de endeudamiento no se ha reducido a día de hoy, ya que en términos relativos de PIB es superior al de España. Una vez que salió de la crisis sí aplicó la austeridad. A España se le quita el gotero del suero cuando sigue en estado de coma y se le obliga a dormir a la intemperie. Además, no es lo mismo recortar de donde hay mucho que de donde hay poco. No es lo mismo quitarle un mp3 a un automóvil, que quitarle las ruedas. A España con el fin de reducirle “la grasa del sistema” se le puede quitar el hueso (por ejemplo, la educación de las próximas generaciones).

 Ciertamente, el margen de gasto de las Administraciones ha tocado techo y no se podría tirar de la demanda agregada vía estímulos, pero iniciar recortes salvajes sólo supondrá un suicidio económico. Lo de sembrar hoy (vía recortes) para recoger mañana es mentira. Primero ponemos en orden las cuentas públicas y luego creamos empleo. No, non, niet, nein!!!!. Es al revés. Nunca crearás empleo desde un sector público famélico, porque el sector privado no va a poder tirar de sí mismo en un escenario de deflación. Y si primero recortas, lo que haces es que no, no habrá empleo, porque la economía va hacia una espiral de contracción. Menos actividad, menos demanda, menos precios, menos trabajadores, menos demanda, menos precios, hasta el infierno (años treinta del siglo XX). Esta es una crisis de deflación y nos resulta rara, que es la que se vivió en los EEUU en los años treinta y en Japón en los noventa (nosotros desde pequeños venimos oyendo hablar de la inflación).

 Y no lo olvidemos, la modernización de España vino de la mano de la planificación indicativa, INI, sistema de Seguridad Social y similares. Luego aquello se supone que devino en ineficiente y hubo que desmantelarlo en vez de renovarlo, pero no se consiguió sustituir por nada que le hiciese sombra y generase empleo de manera sostenida, salvo las acometidas de la construcción.

 Sí se podría conceder a las ideologías liberales algunas ideas positivas y necesarias en España: mejorar la gestión pública y someterla a criterios de rendimiento y eficiencia en el gasto y eliminar las trabas burocráticas para la creación de empresas, entre otras. Pero da la impresión de que la salida de la crisis será keynesiana o no será. Las cajas vacías de los supermercados no se llenarán echando más trabajadores, privados o públicos, a la calle (han cerrado Urende, PC City y ya veremos cuanto tarda El Corte Inglés en hacer ERES).

 Por suerte, a Frankfurt le va a tocar cambiar de discurso, porque la anemia también les va a llegar a ellos y a lo mejor no van a poder comerse las píldoras que con tanta fruición recetan a los demás. Por lo pronto el BCE tendrá que bajar los tipos de interés. Ya veremos si los virtuosos teutones se van a tener que saltar su propia Constitución, dándonos un mal ejemplo a las cigarras sureñas.

  

Postdata:

 Por cierto, esto se enseña en primero de párvulos de Económicas, Políticas, Derecho y cualquier ciencia social que se precie:

 PIB= consumo privado+inversión+consumo público+(exportaciones-importaciones)

 

Muuucho habría que exportar para compensar un consumo privado en negativo, una inversión estrangulada por un sector financiero congelado y un consumo público cada vez más recortado. Y nuestra estructura industrial está en pañales para poder exportar al nivel, digamos, de Italia, por poner un ejemplo próximo. A mí que expliquen cómo se sale de una crisis recortando, porque la ecuación no me sale.

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